Tipos De Cifrados Y Claves Para Wi.fi Más Seguras

¡Adiós a preocupaciones por la seguridad de tus redes Wi-Fi! Todos queremos que nuestras comunicaciones a través del aire estén seguras. Por eso en este artículo veremos los tipos de cifrados y claves más seguras para nuestras redes Wi-Fi y como implementarlos para que podamos navegar tranquilos.

En primer lugar, hablemos de los cifrados más seguros que existen. Estos son:

• WPA2
• SST
• WPA3

Cada uno de estos cifrados tiene beneficios y desventajas que vamos a ver a continuación.

WPA2. Esta forma de cifrado es el estándar más usado debido a que es el que se encuentra en la mayoría de dispositivos y que también es compatible con otros métodos de cifrado. Está diseñado para ser muy seguro y le proporciona protección contra accesos no autorizados. Sin embargo, la desventaja es que puede ser vulnerable a los ataques por fuerza bruta debido a que usa una clave pequeña.

SST. Este cifrado fue desarrollado para ser considerablemente más seguro que WPA2 gracias a que usa protocolos más estrictos y claves más grandes. Además, también ofrece protección contra los ataques por fuerza bruta. La desventaja de SST es que no es compatible con algunos dispositivos antiguos.

WPA3. Esta forma de cifrado es la más reciente y se trata de una actualización de WPA2. Está diseñado para ofrecer una mayor seguridad gracias a que usa protocolos más estrictos y claves más grandes. Además, también usa tecnologías avanzadas como la criptografía de bloc de cifrado.

Ahora que hemos visto los diferentes cifrados disponibles para nuestras redes Wi-Fi, hablemos también de cuales son las claves más seguras para Wi-Fi. Las claves más seguras son aquellas que cumplen con los siguientes requisitos:

• Que tengan al menos 8 caracteres.
• Que contengan letras mayúsculas, minúsculas y números.
• No usar palabras comunes ni nombres.
• Cambiar la contraseña con frecuencia.

Al seguir todos estos pasos simples tendremos una red Wi-Fi considerablemente más segura.

RECOMENDADO

1. Elige un tipo de cifrado para tu red Wi-Fi. Los dispositivos más seguros usan WPA2, aunque también puedes usar WPA o WEP.
2. Personaliza la contraseña de la red Wi-Fi. Debe ser una contraseña segura, con al menos 8 caracteres y utilizar una combinación de letras, números y símbolos. Por ejemplo, 9Gj$@Y%c.
3. Configura el nombre de la red Wi-Fi. Evita nombres que permitan identificar tu red, la ubicación o aquello que le sea familiar.
4. Usa la configuración Wi-Fi para habilitar la seguridad adicional en la red. Esta configuración es clave para evitar que atacantes hagan cambios sin autorización en la red.
5. Incluye una lista de dispositivos autorizados para conectarse a tu red Wi-Fi. Esto evitará que extraños se conecten a tu red sin tu consentimiento.
6. Establece una opción de visibilidad de la red Wi-Fi para que tu dispositivo no se muestre a los demás dispositivos móviles alcanzables. Esto es importante para proteger tu red de accesos no autorizados.
7. Siempre que sea posible, mantén tu router actualizado. Las nuevas versiones suelen incluir mejoras en seguridad para proteger mejor tu red.

¿Cuáles son los principales tipos de cifrados para Wi-Fi?

Los cifrados para Wi-Fi son los procesos de encriptación a través de los cuales se transmite la información entre dispositivos. Existen muchos tipos de cifrados para Wi-Fi, sin embargo, los más comunes y principales son los siguientes:

• WEP
• WPA
• WPA2
• WPA3

WEP es el cifrado más antiguo para Wi-Fi, es de baja seguridad ya que sus contraseñas son vulnerables a ataques. Fue reemplazado por WPA, el cual usa técnicas mejores para proteger la información transmitida.

WPA (Wi-Fi Protected Access) es más seguro que WEP y usa técnicas de autenticación mejoradas para proteger los datos. Está diseñado para proteger el ancho de banda y prevenir ataques ad hoc, así como evitar los ataques de fuerza bruta.

WPA2 es el estándar actualmente más utilizado en la mayoría de redes inalámbricas. Está basado en Advanced Encryption Standard (AES) y proporciona mejores niveles de seguridad que WPA.

WPA3 es el último estándar de seguridad para Wi-Fi establecido por la Wi-Fi Alliance. Es un protocolo de seguridad mejorado para proteger contra ataques criptográficos, como el descifrado de la clave de red, y ofrece mejores controles de seguridad para la conexión de invitados a la red.

¿Cómo elegir una clave segura para Wi-Fi?

Elegir una clave segura para tu Wi-Fi puede ser un proceso tedioso pero es muy importante para proteger tu red doméstica. Aquí hay algunas cosas que debes tomar en cuenta para seleccionar una clave segura:

1. Evita la simplicidad: No uses palabras sencillas como "1234567" ni frases enteras como "holamundo". La clave debe tener una longitud entre 10 y 20 caracteres, incluidos números, letras mayúsculas y minúsculas, símbolos especiales y caracteres especiales como "@" y "!".

2. Contenido aleatorio: Utiliza un generador de contraseñas gratuito en línea para crear una mezcla aleatoria de letras, números y símbolos. Estas contraseñas generalmente son difíciles de adivinar o recordar, por lo que es recomendable anotarlas en un lugar seguro para no olvidarlas.

3. Cambia tu contraseña regularmente: para asegurarte de que tu red Wi-Fi permanezca segura, cambia tu contraseña con cierta regularidad. De esta forma, evitas que terceros se hagan con el control de tu red.

4. No compartas tu contraseña: Una buena seguridad empieza por saber con quién compartes tu contraseña. No reveles tu contraseña a nadie, incluso si se trata de un familiar cercano. Esto evitará que alguien sin autorización se conecte a tu red.

¿Qué protocolez de seguridad son los más recomendados para Wi-Fi?

Los protocolos de seguridad que son más recomendables para Wi-Fi son el WPA2-PSK y el WPA3-PSK. Estos protocolos ofrecen un nivel de seguridad avanzado en la red inalámbrica. El WPA2-PSK establece una clave precompartida entre usuarios autorizados. Esta clave es cifrada con un algoritmo de cifrado fuerte que impide a terceros acceder a la red inalámbrica sin autorización. El WPA3-PSK mejora aún más la seguridad al agregar una capa adicional de protección que combina un protocolo único de clave precompartida personal y una fuerte encriptación. Estas características lo hacen mucho más difícil para los hackers acceder a la red inalámbrica.

Además del WPA2-PSK y WPA3-PSK, también se recomienda usar firewalls robustos para ayudar a proteger la red inalámbrica de ataques externos. Estos firewalls son capaces de detectar amenazas potenciales antes de que lleguen a la red inalámbrica. Esto le proporciona una seguridad adicional, permitiendo a los usuarios estar seguros de que no se permitirá el acceso a la red por parte de aplicaciones maliciosas o programas espías.

También se recomienda usar una VPN (Red Privada Virtual) junto con el protocolo de seguridad WiFi. Las redes VPN ocultarán su tráfico de datos y su dirección IP de terceros, proporcionando una capa de seguridad adicional para evitar que los hackers accedan a su información confidencial. Además, las VPN pueden permitirle a los usuarios burlar los bloqueos geográficos impuestos por algunos países.

Otra forma en la que los usuarios pueden mejorar la seguridad de su WiFi es deshabilitando los servicios innecesarios de la red. Esto incluye compartir archivos, impresoras u otros servicios de red que no son necesarios para el uso diario. Esto ayudará a reducir el riesgo de que los hackers obtengan acceso a la red inalámbrica y a los dispositivos conectados.

¿Qué factores hay que tomar en cuenta para mejorar la seguridad de una red Wi-Fi?

Para mejorar la seguridad de una red Wi-Fi es importante tener en cuenta varios factores. Primero, es fundamental utilizar una contraseña segura y complicada para garantizar que solo los usuarios autorizados puedan acceder a la red. Lo ideal es que la contraseña incluya letras minúsculas, mayúsculas, números y algunos caracteres especiales para hacerla más compleja y difícil de descifrar. Además, habilitar el cifrado WPA2 es otro punto básico a tener en cuenta, ya que ofrece un mejor nivel de seguridad que los demás.

Otros aspectos que hay que tener en cuenta son:

• Cambiar el nombre del punto de acceso (SSID) por uno no reconocible. De esta forma, se evita que personas no autorizadas localicen fácilmente la red.
• Activar un cortafuegos en el enrutador para bloquear paquetes sospechosos y mantener a raya cualquier intento de ataque.
• Configurar las credenciales de acceso al router con una contraseña distinta a la que se ha utilizado para la red Wi-Fi, y además, con la mayor robustez posible.
• Actualizar el firmware del router para mantenerlo al día y asegurarse de que incorpore todas las mejoras de seguridad más recientes.

Por último, pero no menos importante, conviene limitar el número de dispositivos activos en la red para rebajar el riesgo de una infiltración. Y si se van a utilizar dispositivos IoT, es recomendable deshabilitar la configuración por defecto que venden los fabricantes.

Conclusión

En conclusión, la seguridad en los cifrados y claves para Wi.Fi es de vital importancia para proteger la información de los usuarios a través de réseaux inalámbricos.

Existen diferentes tipos de cifrados y claves que ofrecen distintos niveles de seguridad, por lo tanto es importante elegir el que mejor se adapta a nuestras necesidades. Por ejemplo, el cifrado WPA2-AES ofrece un alto nivel de seguridad siendo la opción recomendada para los usuarios.

También es importante destacar que las claves Wi-Fi deben ser lo suficientemente seguras, por lo que se recomienda evitar aquellas que sean fácilmente adivinables y usar siempre contraseñas robustas.

Finalmente, recordemos que la seguridad que ofrecen los cifrados y claves de Wi-Fi no lo es todo, debemos ser conscientes de la importancia de crear un equipo con medidas adecuadas para que nuestra información esté totalmente protegida.